Sora {@SoraOUAT}

— Tal vez no seamos la misma persona —
pero estamos unidos por nuestro corazón.

Sora juntos a sus compañeros inseparables, habían llegado al corazón de la oscuridad, donde las pesadillas se hacen realidad y los finales felices no tienen cabida. En el ambiente se palpaba la tensión y los tres inseparables amigos sin miedo alguno, se adentraron en el Castillo de la Reina Malvada.
-¡Guardias, ahí están! - Gritaron los caballeros encapuchados, junto a ellos brotaron desde el suelo varios sincorazones, estos no mostraron miedo alguno a sus nuevos aliados al revés.
Donald y Goofy se quedaron a luchar, así el joven portador ganaría tiempo antes de que Regina lanzase la maldición oscura. -¡Detente! - Gritó Sora tras abrir la puerta de sus aposentos donde se encontraba la Reina Malvada. -¿Crees que puedes pararme?¿Dónde están tus mascotas? -Comentó la bruja haciendo un movimiento de muñeca, sellando la puerta. A su izquierda, una humareda negra apareció, Riku se había pasado completamente al lado oscuro y era su fiel guardián.
-Entrañable, ¿verdad? Riku, no está aquí para salvarte ni a ti ni a tus compañeros-Comentó la malvada bruja antes de atacar al portador y dejarlo inmóvil haciendo que este dejase caer la llave espada al suelo. La impotencia recorría el cuerpo del joven.
-¡Nunca podrás rebatarnos los finales felices, el bien siempre gana!-Gritó el joven al caer contra el suelo y volvió a coger su espada. Riku se elevó en el aire hasta que desapareció en una humareda oscura, había sucumbido a la oscuridad de su débil corazón. -Han llegado los bufones del Rey-Dijo la mayor al ver a Donald y goofy.
-Llegáis muy tarde, la maldición está casi lista y los mundos quedarán asumidos en total oscuridad. Es inevitable.-Sonríe con todo el placer del mundo tras decir esas palabras la Reina Malvada. -¡No lo vamos a permitir, no después de llegar tan lejos!-El trío del Rey se pusieron en guardia para intentar luchar contra la soberana del mal, pero ellos no contaban con la pequeña ayuda que tenía la Reina. Mikel apareció de golpe y Sora negó con lentitud el rostro, decepcionado dio un paso hacia delante. -Tú no... no puedes hacer esto Mikel, se lo prometiste a ella...-El demonio no dio tiempo a más explicaciones, los inmovilizó. La Reina soltó una carcajada antes de irse a su balcón donde allí su magia y la de Mikel darían comienzo al principio de toda oscuridad, donde los héroes pierden y los villanos ganan...Pues como todo el mundo sabe, el mal nunca juega limpio.